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Una Biblioteca para mi Pueblo

INFORME DE LA ACTIVIDAD REALIZADA EN LA BIBLIOTECA DEL COLEGIO SCIPION E. LLONA (Miradores, Lima - Perú

Por Laura Sánchez Palacios.

 

SITUACIÓN INICIAL DE LA BIBLIOTECA

 

Al llegar, la Biblioteca era un mero almacén de libros, un espacio donde se guardaban sin orden los libros de texto (sobre todo), alguna obra literaria, algunas enciclopedias, diccionarios, atlas y otras obras. Simplemente colocadas en las tres estanterías, escasas, de que dispone. Mientras que el resto de los libros e encuentran amontonados en las mesas que ocupan todo el espacio, sin dejar apenas hueco para la movilidad.

 

Era una biblioteca con las puertas cerradas al público, pues cada día acudían los alumnos a solicitar los libros de texto que el Gobierno proporciona a los escolares, a pedir los juegos que se prestan como los tableros y fichas de ajedrez y, rara vez, a preguntar por un libro de lectura que la bibliotecaria, Rosa Reyes, les acercaba sin que ellos puedan entrar directamente y consultar la colección en las estanterías.

 

O sea, que era una biblioteca sin organización, control o descripción alguna. La bibliotecaria intentaba utilizar alguna medida de catalogación con los materiales que la Biblioteca Nacional les proporciona a todas las bibliotecas escolares, pero no había encontrado la manera de hacerse con el control de toda la colección sin tener un programa informático y ocupaba su tiempo con un inventario manual.

 

TAREAS DESARROLLADAS

 

Implantar el programa informático: la Aplicación de Bibliotecas Escolares, ABIES, para permitir que Rosa investigara con la herramienta y tomara contacto con ella. La instalamos en el ordenador y estuvimos viendo cómo funciona y qué posibilidades ofrece para la catalogación, clasificación (con CDU), préstamos, estadísticas, etc.

 

Descubrir que la biblioteca no disponía de Internet: hacer lo posible hasta que finalmente se realizó la conexión. ¡¡Un éxito!!

 

Reunión con la Red de Bibliotecas Escolares: donde expliqué la labor que desempeñó Pati Morán en el colegio Federico Villarreal y que estaba desarrollando yo en el colegio Scipion E. Llona implantando Abies, revisando la colección y planteando una gestión bibliotecaria para el funcionamiento de la misma, que se podría utilizar para las restantes bibliotecas. Que algunas incluso continúan con el sistema manual de fichas catalográficas y no disponen de ordenador.

 

En dicha reunión, surgió sobre la marcha la necesidad de que explicara el funcionamiento de Abies como programa de gestión bibliotecaria para poder hacer entender que es una buena metodología de trabajo que les ahorra tiempo y esfuerzo, finalmente incluso ahorra costos a los colegios a largo plazo. Todos los presentes quedaron muy interesados y se copiaron el programa en sus USB o en CD´s que el informático del colegio de Chorrillos donde estábamos aprovechó a vender por 25 céntimos de sol, pero nadie se quedó sin la información, que consistía en el archivo de instalación de Abies, manuales de uso y otros relacionados.

 

Realizar el estudio de la colección: trabajándolo con Rosa Reyes, la bibliotecaria: con la intención de crear una clasificación de materias. Ella confeccionó la primera lista, que le pedí que escribiera las materias que ella creía que tenía la biblioteca, y luego juntas diseñamos una clasificación por materias inicial de la colección de la biblioteca, en base a la CDU o Clasificación Decimal Universal, adaptándola a las necesidades. Se hizo una aproximación, pues aún no habíamos tratado directamente con los libros para conocer las materias reales, que se definieron al final.

 

Limpieza de los libros de la biblioteca: utilizando guantes de látex y mascarillas por el mal estado de la bibliografía, por causa de las condiciones de conservación. En esta tarea, Rosa y yo tuvimos la colaboración de Ladis Frías Cano, brigadista colombiana, que aportó sus conocimientos de conservación de documentos lijando aquellos que se podían salvar y sentenciando aquellos con hongos, piojos, insectos… dando consejos para que no produjeran esos graves deterioros en los libros, pues algunos eran insalvables.

 

Distribución de la colección en las estanterías: comenzando por las obras de referencia y publicaciones periódicas, que sería el fondo no prestable, y haciendo división siempre entre los libros de texto de cada materia y los ensayos correspondientes a un área concreto.

 

Realizar algunos retoques en la clasificación de materias: en base a la CDU, diseñada en un principio para ajustarla a la distribución que se había hecho en las estanterías. Pues el programa Abies permite eliminar y añadir submaterias, tarea que realizamos como conclusión de la actividad. Entonces, se quedó pendiente para que Rosa terminara la labor de imprimir la clasificación y ponerla como paneles informativos.

 

Exponer a los profesores del colegio la necesidad de su apoyo para el mantenimiento de la biblioteca: algo muy importante para poder abrir las puertas de la Biblioteca algún día. Los asistentes se mostraron muy interesados y comprometidos, su aportación se debe enfocar, como les dije, en la selección de publicaciones del fondo y la atracción de los alumnos a la biblioteca, con tareas relacionadas o actividades in situ.

 

Reunión con Fidel Rojas (Gerente de Educación), Nelly Machaca y Máximo Kinast, para conversar sobre el futuro de la actividad: quedando fijado el compromiso de la Municipalidad de Miraflores por apoyar el desarrollo de las bibliotecas escolares (creando documentos sobre políticas de actuación, reglamento, entre otros, de los que llevé impresos los borradores como acordamos previamente en la reunión anterior con Ladis Frías –comprometida con esta actividad- y Fidel Rojas) y su colaboración plena con las brigadas, aportando facilidades de hospedaje para próximos brigadistas. Se concluyó que entre la Municipalidad de Miraflores y las Brigadas Internacionales Solidarias de Bibliotecas y Archivos se iba a firmar un acta de apoyo mutuo, donde se contaría con la firma del MIP (Movimiento Indio Peruano), AEH (Asociación Educativa Hispanoamericana) y Attac Perú (Asociación por la Tasa Tobim y la Acción Ciudadana) por la parte de las Brigadas.

 

Para la finalización de mi actividad, Francisco Meza me escribió un email con unas preguntas a modo entrevista que yo contesté y le envié a la misma dirección desde la que me escribió. Luego él se encargó de publicarlo en el blog de la Red de Bibliotecas de Lima (http://bibliolima.blogspot.com/).

 

 

TAREAS BIBLIOTECARIAS PENDIENTES

 

- Terminar de estudiar el fondo, dilucidando cuáles son los libros que tienen cabida en la biblioteca escolar y que cumplen todas las condiciones para permanecer formando parte de la colección. Sabiendo que los libros con hongos, piojos, marcas de agua y otros deterioros deben ser valorados para su destrucción, así como la decisión sobre aquellos que pueden salvarse y que no tienen cabida en la biblioteca escolar por su contenido o por estar demasiadas veces repetidos, que pueden conservarse para su canje o donación. En este aspecto se deberá tomar contacto con otras bibliotecas para llegar a un acuerdo y solicitar el canje pidiendo bibliografía que sea de interés para el colegio Scipion, teniendo siempre en cuenta el programa de los escolares y la opinión de los profesores o alumnos que aporten sugerencias sobre qué libros o materiales serían muy útiles, cumpliendo las necesidades de los usuarios potenciales (pues aún no se da servicio).

 

- Catalogar el fondo bibliográfico de la biblioteca en Abies, dejándolo preparado para la apertura al público y facilitando el préstamo. Pues una biblioteca escolar con las puertas cerradas y sin posibilidad de que los alumnos o profesores, en su caso, puedan acceder a las estanterías a entrar en contacto con los libros, difícilmente podrá cumplir con su objetivo de dar servicio.

Para esta tarea, seguramente Rosa necesite apoyo, quizá uno o dos estudiantes de bibliotecología de la Universidad, pues ella sola no da abasto con toda la carga de trabajo.

 

- Controlar los usuarios para permitir el préstamo, pues las peticiones que hacen los alumnos de libros concretos, por lo que he visto, no siempre se satisface y ese es un déficit que se debe intentar solventar. Una petición no cumplida puede hacer que ese alumno no vuelva a solicitar otros títulos y opte por otras formas de satisfacer su curiosidad.

 

 

Laura Sánchez Palacios

Brigadista en Perú.

 

 

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